Los dueños de perros a veces sienten que sus mascotas son buenas captando sus emociones, y esto no es producto de su imaginación. Nuevos estudios demuestran que algunas reacciones químicas y de comportamiento de los humanos pueden afectar a los perros, permitiéndoles no solo distinguir entre el miedo, la alegría o el enfado de sus dueños, sino también «captar» esos sentimientos. Al igual que los bebés miran a sus padres para saber cómo reaccionar, los perros a menudo buscan señales similares de los humanos, interpretando su entorno como seguro cuando su gente proyecta sentimientos de calma y confianza.
La conexión emocional entre humanos y perros es la base de su relación, ya que los perros son animales sociales y se infectan de la calidez y alegría de sus dueños, pero también pueden transmitirles su estrés y ansiedad.
La conexión emocional entre humanos y perros
La conexión emocional entre los humanos y los perros es la base de la relación, ya que los perros son animales sorprendentemente sociales, por lo que se infectan de la calidez y alegría de sus dueños. Sin embargo, el estrés y la ansiedad de los dueños también puede transmitirse como estrés y ansiedad al perro. Este contagio emocional entre especies tiene una base psicológica, fisiológica y de comportamiento, y depende de la emisión de ciertas hormonas, los cambios en el olor corporal de los humanos, la activación de ciertas neuronas y otros factores fisiológicos.
Contagio emocional entre especies
Este contagio emocional entre especies, como lo llaman los psicólogos, tiene una base psicológica, fisiológica y de comportamiento. En los últimos años, muchos estudios han demostrado que la transmisión de emociones depende de la emisión de ciertas hormonas (como la oxitocina), el cambio en el olor corporal de los humanos, la activación de ciertas neuronas en los perros y sus humanos y otros factores fisiológicos.
Factores psicológicos, fisiológicos y de comportamiento
Este contagio emocional entre especies, como lo llaman los psicólogos, tiene una base psicológica, fisiológica y de comportamiento. En los últimos años, muchos estudios han demostrado que la transmisión de emociones depende de la emisión de ciertas hormonas (como la oxitocina), el cambio en el olor corporal de los humanos, la activación de ciertas neuronas en los perros y sus humanos y otros factores fisiológicos.
Perros y Emociones: Una forma de empatía primitiva
Hay un amplio espectro de conexión emocional entre las personas y sus perros, que va desde ser capaces de detectar y entender mutuamente las emociones hasta realmente compartir las mismas emociones. Los estudios han demostrado que los perros pueden captar los bostezos, experimentar un aumento en los niveles de cortisol cuando oyen llorar a un bebé y responder al tono emocional de nuestras voces.
Reconocimiento y comprensión de emociones humanas
Los perros también tienen «empatía afectiva», que se define como la habilidad para entender los sentimientos de otros, hacia las personas que son importantes para ellos. El contagio emocional es una forma primitiva de empatía afectiva que refleja la habilidad de realmente compartir esos sentimientos.
Empatía afectiva hacia seres queridos
Cuando se trata de vínculos, «la emisión de oxitocina se ve estimulada por el contacto visual o el contacto social, como pueden ser las caricias, y funciona bidireccionalmente, del perro al humano y del humano al perro. Es como un círculo vicioso». El contagio emocional es una forma primitiva de empatía afectiva que refleja la habilidad de realmente compartir esos sentimientos.
Contagio emocional como forma básica de empatía
Cuando se trata de vínculos, «la emisión de oxitocina se ve estimulada por el contacto visual o el contacto social, como pueden ser las caricias, y funciona bidireccionalmente, del perro al humano y del humano al perro. Es como un círculo vicioso». El contagio emocional es una forma primitiva de empatía afectiva que refleja la habilidad de realmente compartir esos sentimientos.
Factores sensoriales en el contagio emocional
Los perros tienen una habilidad extraordinaria para leer las expresiones faciales y pistas corporales que les damos los humanos. Mientras que algunos estudios han descubierto que los perros se fijan más en las expresiones corporales de las emociones que en las pistas faciales, otros han mostrado que los perros procesan las expresiones faciales de los humanos de manera similar a como lo haría otra persona.
Lectura de expresiones faciales y lenguaje corporal
A nivel auditivo, los estudios han descubierto que cuando los perros oyen expresiones de ayuda, como llantos, o sonidos positivos, como la risa, responden de manera distinta a otras vocalizaciones o sonidos no humanos. Cuando se les expone a estos sonidos humanos, es más posible que los perros miren o se acerquen a su dueño o la fuente del sonido.
Respuesta a vocalizaciones y sonidos emocionales
Cuando miramos temas de olfato, «los perros son muy sensibles al olor corporal – así es cómo pueden detectar la diabetes y posibles epilepsías [en las personas]». Un estudio expuso a perros a olores corporales de miedo, alegría y una emoción neutra, y los perros exhibieron más comportamientos de estrés y ritmos cardíacos más altos ante el olor del miedo.
Influencia del olor corporal en la percepción emocional
Individualidad en la capacidad emocional de los perros
Es importante recordar que no todos los perros son iguales, ni psicológica, ni fisiológica ni socialmente. «Los perros son individuos». La capacidad emocional de los perros puede variar según factores individuales como su temperamento, experiencias previas, entorno y educación. Algunos pueden ser más sensibles y empáticos, mientras que otros pueden mostrar menor reactividad emocional.
Así como los seres humanos, cada perro es único en su forma de percibir, procesar y expresar las emociones. Factores como la raza, el sexo, la edad y la historia de vida pueden influir en su habilidad para conectar emocionalmente con sus dueños y otros seres cercanos. Por eso, es importante conocer y comprender a cada perro como un individuo con necesidades y capacidades específicas.
Factores que influyen en la capacidad emocional de los perros | Impacto en el vínculo emocional |
---|---|
Temperamento | Perros más sociables y confiados tendrán mayor facilidad para conectar emocionalmente |
Experiencias previas | Perros que han vivido situaciones traumáticas pueden presentar mayor dificultad para confiar y abrirse emocionalmente |
Entorno y educación | Un ambiente estable y un entrenamiento positivo favorecen el desarrollo emocional del perro |
Raza, sexo y edad | Algunas razas, sexos y etapas de vida pueden influir en la expresión y percepción de emociones |
Comprender y respetar la individualidad de cada perro es clave para cultivar vínculos emocionales profundos y duraderos. Cada mascota es única y merece que se le brinde la atención y el cuidado que necesita para desarrollar todo su potencial emocional.
Perros y Emociones: Estudios científicos revelan sorprendentes hallazgos
Los descubrimientos de los científicos sobre la capacidad emocional de los perros han sido realmente sorprendentes. Varios estudios han utilizado técnicas avanzadas como la resonancia magnética para evaluar cómo reacciona el cerebro canino ante diversos estímulos, revelando una sorprendente conexión entre los perros y las emociones humanas.
Resonancia magnética y reacciones olfativas
El neurocientífico Gregory Berns utilizó por primera vez la resonancia magnética para evaluar cómo reaccionaba el cerebro del perro ante los olores familiares y los desconocidos. Pudo demostrar que el cerebro del can activa una zona conocida como el núcleo caudado, el centro de recompensa cerebral, cuando olfatea aromas que le son familiares, lo que es similar a la reacción del cerebro humano ante el amor o la belleza.
Respuesta cerebral ante llantos y risas humanas
Un equipo de la Universidad Eotvos Lorand de Budapest aplicó la resonancia magnética a perros para observar su respuesta ante 200 sonidos de humanos y perros, y observaron que la corteza auditiva de perros y humanos responden de la misma manera ante los sonidos de risas o llantos, determinando que los animales son capaces de reconocerlos tanto como nosotros.
Acercamiento y contacto ante el llanto de sus dueños
Otra investigación en la Universidad de Goldsmiths en Londres evaluó la reacción de perros ante el llanto de sus dueños y de personas desconocidas. Cuando los participantes lloraban, la mayoría de los perros reaccionó acercándose para intentar tener contacto físico con ellos y reconfortarlos, independientemente de si era su dueño o un desconocido.
Amor, duelo y miedo en los perros
Cuando analizamos el comportamiento animal, nos damos cuenta de que el amor de los perros no significa lo mismo que el amor humano. Los perros sienten plenitud, equilibrio, paz y diversión, todo eso en el presente, sin proyecciones futuras ni necesidad de reciprocidad o confirmación.
El «amor» canino como plenitud y disfrute del presente
Cuando un perro pierde a su dueño, lo que experimenta no es propiamente depresión o duelo, sino estrés y confusión por la ruptura de sus hábitos y rutinas. Los perros realizan continuos ajustes instintivos sobre si lo que están viviendo pertenece a su rutina, y cuando esta se modifica, se sienten desconectados.
Depresión y estrés por cambios en rutinas y hábitos
El miedo en los perros no se basa en la racionalidad, sino en la repetición de experiencias negativas. Tienen un «resorte» mental que les advierte sobre situaciones que les generaron temor o inseguridad en el pasado, como la soledad, y tratan de evitar todo aquello que les recuerde a ello.
Miedos e inseguridades basados en experiencias previas
Celos y posesividad: ¿Un malentendido humano?
Cuando un perro se muestra «celoso» ante la atención a otro animal, no se trata de celos, sino de un comportamiento de manada basado en la imitación. Los perros tienden a repetir las acciones de otros perros o de sus dueños, sin que implique posesividad.
Comportamiento de manada e imitación
Los perros son animales sociales y su estado natural es estar acompañados. Cuando un perro observa que su dueño presta atención a otro animal, su reacción de «celos» no se debe a un sentimiento de propiedad, sino a un impulso de manada que le lleva a imitar el comportamiento del resto del grupo.
Demanda de atención por hábitos, no por celos
Cuando un perro demanda más atención al estar cerca de otro animal, no se debe a celos, sino a la búsqueda de mantener sus hábitos y rutinas. Los perros son animales de manada y su estado natural es estar acompañados, por lo que la interrupción de esta dinámica les genera estrés y necesidad de recuperar la atención a la que están acostumbrados.
Conclusión
En resumen, los perros poseen una sorprendente capacidad emocional, que si bien no se manifiesta de la misma manera que en los seres humanos, les permite establecer profundos vínculos y conexiones con sus dueños. Entender las diferencias en la forma de percibir y expresar las emociones entre especies es fundamental para comprender mejor a nuestras mascotas y fortalecer aún más esos lazos únicos.
Al reconocer que los perros sienten y procesan las emociones de manera distinta, podremos brindarles un mejor cuidado y entendimiento. Su lenguaje corporal, sus respuestas sensoriales y su individualidad emocional son aspectos clave que debemos considerar para mejorar nuestra relación y fomentar su bienestar.
Así, a través de la empatía y el conocimiento, podremos celebrar y disfrutar de la profunda conexión emocional que nos une a nuestros fieles compañeros caninos. Juntos, humanos y perros, podremos construir una relación más sólida, basada en la comprensión y el afecto mutuos.